Jutba pronunciada en Sevilla, en la llamada "Mezquita de los Andaluces", el 16 de diciembre de 2011

1ª Parte: Sobre la espiritualidad de ‘Ashura

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ

la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin

No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.

اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء

alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i

Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.

اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ

alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda

Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra

وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ

ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati

y no necesitó ayudante cuando creó los seres.

للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد

allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin

Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad

وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ

ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi

y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,

وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا

ua sallama tasliman kaziran

y les otorgue abundante Paz.

صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ

sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina

Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos.

* * *

AS SALAMU ‘ALAIKUM

Relata Al-Hakim al-Nishaburi, el gran sabio del siglo IV, en su conocida obra “Al-Mustadrak Alaa al-Sahihain”, así como otros conocidos sabios en sus respectivas obras, que Umm Salama dijo:

“Vi a Husain (P) sentado en las rodillas de su abuelo. El Profeta (PBd), tenía un trozo de barro en su mano. Estaba besando esa arcilla y sollozando. Le pregunté qué barro era ese. El Profeta (PBd) dijo: “Gabriel me ha informado que mi hijo, este Husain, será asesinado en el Iraq. Ha traído este barro para mí desde esa tierra. Estoy llorando por el dolor que soportará mi Husain”. Luego el Profeta (PBd) entregó la arcilla a Umm Salama y le dijo: “Cuando veas que este barro se transforme en sangre, sabrás que mi Husain ha sido asesinado”. Umm Salama conservó la arcilla en una botella y la mantuvo a la vista hasta que que vio, en el día de ‘Ashura, el 10 de Muhárram del año 61 de la Hégira, que el barro se convertía en sangre. Entonces supo que Husain bin ‘Ali (P) había sido martirizado”.

Al-Hakim, “Al-Mustadrak”, vol. 4, p. 398

Al-Dhahabi, “Siyar a`lam al-nubala’”, vol. 3, p. 194

Ibn Kathir, “Al-Bidayah wa’l-nihayah”, vol. 6, p. 230

Al-Suyuti, “Khasa’is al-kubra”, vol. 2, p. 450; “Jam` al-Jawami”, vol. 1, p. 26

Ibn Hajar al-Asqalani, “Tahdhib al-tahdhib”, vol. 2, p. 346

Estamos en el mes de Muharram, en el mes de ‘Ashura. A lo largo de los siglos muchos, unos de manera consciente, otros de manera inconsciente, han tratado de correr una cortina sobre este día a base de falsas tradiciones con las que tratan de encubrir el crimen cometido ese 10 de Muharram del año 61 de la Hégira. A pesar de ello todos ustedes habréis oído algo acerca de lo acontecido en Karbalá ese día a la familia del Profeta (PBd) y a sus compañeros.

Pero no quiero hablar aquí hoy del suceso histórico, ni de la epopeya, ni de la dimensión política del yihad y el martirio de Imam Husein (P) y los suyos, ni de la fuerza e inspiración que el ejemplo de lo ocurrido en Karbalá ha tenido a lo largo de los siglos y hasta el día de hoy, entre aquellos que luchan por preservar el Islam Muhammadiano, frente tanto a los enemigos externos como a los enemigos internos, que también a lo largo de los siglos y hasta hoy luchan, como entonces, por destruir al verdadero Islam y sustituirlo por un “islam” tergiversado, corrompido y opresor.

Hoy, quisiera hablar unas palabras respecto a la dimensión espiritual de Imam Husein (P) y los hechos de Karbalá.

Esta dimensión puede apreciarse ya incluso en du’a que el Imam (P) hacía en ‘Arafat, cuyo texto está al alcance de todos en nuestro idioma.

También, cuando observamos el suceso de ‘Ashura y los acontecimientos de Karbalá y encontramos al Imam Husein (P) en medio de la tragedia, el dolor y la muerte, lo vemos desenvolverse en todo momento con total complacencia con lo dispuesto por Allah (SWT). Incluso al final de la batalla, cuando ya todos los suyos yacían sobre el suelo de Karbalá, y era a él a quien le tocaba rendir su cuerpo sobre era ardiente tierra, se le escuchó decir: “¡Allahumma! Mi complacencia está en lo que es Tu designio y me someto a Tu disposición”.

Unos días antes, cuando Imam Husein (P) se preparaba para salir de Meca y se dirigió a sus cercanos, les advirtió que sólo quien se sintiese preparado para hacer que su alma se encontrara con Allah (SWT), lo acompañara.

Porque el Imam Husain (P), era consciente de antemano de su destino último, y su objetivo no era el de un “político” que buscaba alterar las relaciones de poder, sino cumplir con su destino de acuerdo a la voluntad del Altísimo. Su comportamiento no fue el de una persona que busca defender prerrogativas personales ni ambiciones mundanas, sino el de un verdadero wali de Allah.

Dijo el Imam (P): Mi Señor me ha destinado un lugar de martirio que descenderé en él. Es como si viese con mis propios ojos que los feroces de los desiertos (huestes de Kufa), me despedazan en una tierra en medio de Nauauis y Karbala. Sacian sus estómagos hambrientos y llenan sus depósitos vacíos. No hay escape de lo que ha sido con la pluma del destino, estamos conforme con aquello que Allah está conforme y somos pacientes frente a las aflicciones y pruebas que encontremos en el camino y Allah nos otorgará la recompensa de los pacientes.

Esta capacidad de percibir con precisión la realidad y de aceptar plenamente la voluntad del Altísimo, es un signo del verdadero místico.

La interconexión entre Allah (SWT) y el Imam (P) también recalca la concepción gnóstica de la abnegación. Es a través de un conocimiento íntimo, que Imam Husein (P) puede abandonar su propia vida y entregarse plenamente a su final.

Antes de salir de Medina el Imam (P) visitó la tumba del Profeta (PBd) y rogando a Allah (SWT) dijo: ¡Allahumma!, ésta es la tumba de tu Profeta Muhammad (PBd) y yo soy el hijo de la hija de tu Profeta. Ocurrieron ciertos sucesos para mí que Tú bien sabes. ¡Allahumma!, yo amo lo bueno y lícito y aborrezco lo malo e ilícito. Te pido oh Allah, Grandioso y Generosísimo, por la verdad de esta tumba y quien se halla en ella, que me guíes hacia el camino que Tú elijas para mí y que Tú y tu enviado estén complacidos de él”.

A pesar de la falta de apoyos, de recursos básicos como alimentos o agua, Imam Husein (P) inició su viaje, conocedor de la trascendencia de su destino. El reconocimiento y la aceptación de la desaparición definitiva no fue un impedimento para él (P) debido al respaldo espiritual de sus acciones.

Dijo el Imam (P): “Allah quiso verlas a ellas prisioneras (las mujeres de Ahlul Bait) y Allah quiso verme a mi shahid en el camino de Allah”.

Hay una máxima entre la gente de conocimiento que dice: “Todo aquello que ordena la religión lo ordena la razón. Todo lo que es ordenado por la razón es ordenado por la religión”. No existe ninguna dicotomía entre a orden divina y la razón humana en los sucesos de Karbalá.

Como tercer Imam, Husein (P) partió para resistir a un gobernante que simbolizaba la profanación del Islam, cuando nadie más osaba enfrentársele. La preservación del Din se debe a Imam Husein (P), y esto es así no sólo por su adecuada comprensión de la realidad, sino también por su conexión íntima con Allah (SWT). Esta relación, que es una característica determinante de un verdadero místico, le permitió cumplir incondicionalmente con la Voluntad Divina.

El propio Imam (P) al referirse a la motivación de su levantamiento dijo: “Yo no salí de mi ciudad por egoísmo ni por diversión, ni para corromper ni oprimir, sino que he salido para corregir la mala situación de la comunidad y revivir la tradición y ley de mi ancestro. Quiero ordenar el bien (amru bil ma’ruf ) y prohibir el mal (ua naha ayal munkar) y seguir el mismo rumbo que mi abuelo, el enviado de Allah (PBd) y de mi padre, ‘Ali Ibn Abi Talib (P)”.

Es decir, Imam Husein (P) se levanta para restablecer dos de los mandatos islámicos que estaban siendo destruidos; ordenar el bien y prohibir el mal y restablecer la sunna del Profeta (PBd). Imam Husein (P) se levanta para que Allah se adorado nuevamente.

A medida que la batalla física se convierte en inseparable de la espiritual, la muerte no implica derrota. La comprensión esotérica de los acontecimientos de Karbala, nos demuestra que la sangre los mártires, lejos de significar fracaso, fue lo que dio nueva vida a la revolución islámica. Imam Husain (P) y sus seguidores murieron, pero se mantuvo el Islam...

El Imam (P) soportó durante sus primeros 9 años y medio de Imamato el gobierno de Muawiyah, sin levantarse, adoptando una actitud de prudencia con la que preservar a sus seguidores y sobre todo la llama del verdadero Islam.

Al respecto dijo: “Ciertamente que Allah eligió a Muhammad (PBd) y lo honró con su profecía y lo eligió para Su mensaje y luego lo convocó hacia Sí, después de que su responsabilidad para con Sus criaturas hubiera concluido. Nosotros éramos su familia y los más cercanos, sus testaferros y herederos y los merecedores de su sucesión de entre la comunidad, pero un grupo se apropió de ese derecho. No obstante, nosotros, demostramos nuestra conformidad para evitar todo tipo de sedición y discrepancia entre los musulmanes y evitar la victoria de los enemigos en este suceso, y preferimos la tranquilidad de los musulmanes sobre nuestro derecho”.

Pero más tarde, cuando el hijo de Muawiyah, el maldito Yazid llegó al poder, la amenaza al verdadero Islam se hizo mucho mayor por su público desprecio por las leyes del Islam.

Dijo el Imam (P): “Os invito hacia el Libro de Allah y la tradición de Su Profeta. Ciertamente que hemos quedado en unas circunstancias en la que la tradición del Profeta fue muerta y la innovación fue revivida”.

También dijo (P): “Se debe despedir al Islam cuando los musulmanes padezcan un gobernador como Yazid. Ciertamente que he oído a mi abuelo, el enviado de Allah (PBd) que decía: el califato es haram para la familia de Abu Sufian. y si algún día veis a Muawiyah sobre mi púlpito hendid su vientre. No obstante los habitantes de Medina lo vieron sobre el púlpito del Profeta pero no lo mataron. Y ya Allah les hizo padecer a Yazid, el corrupto”.

Y dijo también: “Aunque ellos no me pidiesen hacer el juramento de fidelidad yo, de todos modos, no me quedaría sentado y tranquilo, ya que mi discrepancia con este califato no solamente es el tener que jurar fidelidad a Yazid -para que este asunto sea resuelto con el silencio de ellos y mi silencio- sino que la existencia de Yazid y su dinastía causó la opresión y extendió la corrupción y produjo alteración en los mandatos del Islam y es mi responsabilidad levantarme para corregir estas corrupciones, ordenar el bien y prohibir el mal; revivir la ley de mi ancestro, el Enviado de Allah (PBd), y el camino de mi padre ‘Ali (P)”.

En una verdadera concepción mística de la vida, la acción debe mostrar una relación con el pensamiento. Los sucesos de Karbala no sólo tienen relación con el mundo temporal. Su éxito también se encuentra a través del cumplimiento de la verdadera función de un Imam, el establecimiento del tawhid.

Con el maldito Yazid, el tiempo de la prudencia y la cautela llegó a su fin. Aunque la rebelión inmediata contra el nuevo tirano habría sido posible, el momento en que el Imam (P) se sublevó muestra su conocimiento de cuando esta acción tendría la máxima eficacia para alcanzar sus verdaderos objetivos.

Los dichos registrados de Imam Husein (P) en esos seis últimos meses de su vida, muestran aún más su posición mística. Muchas de estas palabras son conversaciones personales con Allah (SWT), y en ellas se muestra la conciencia que el Imam tiene de su relación íntima con la Divinidad y de la verdadera naturaleza de Allah (SWT).

Dijo el Imam (P): “Fuiste Tú el que limpió los corazones de tus amantes de algún otro, hasta que exclusivamente te amaron a Ti… Aquél que Te perdió, ¿qué ganó?. Y aquél que te halló, ¿qué perdió?. Aquél que aceptó a alguien o a algo fuera de Ti, perdió”.

Sólo el verdadero místico es capaz de comprender que todas las manifestaciones terrenales son parte de la unidad suprema, e Imam Husein (P) encarna como nadie esta facultad.

El Imam (P) no muestra miedo ante una muerte segura. A medida que su martirio se acerca, las palabras de Husein (P) indican una comprensión de sí mismo, del resultado de sus acciones y del efecto de su martirio.

Dijo Imam Husein (P): “La muerte ha sido destinada para los hombres al igual que un collar para el cuello de las jóvenes, y yo estoy tan ansioso por ver a mis ancestros como Yaqub lo estaba para ver a Yusuf”.

La voluntad de Imam Husein (P) para sacrificarse simboliza la pérdida de sí mismo en Allah (SWT). Las señales del impulso espiritual, la mística y la súplica a Allah (SWT), el aniquilamiento en Él, y no ver el yo ante Su Sagrada Voluntad, es lo que añadió al suceso de Karbalá esa majestuosidad, grandeza y eternidad.

Dicho de otra manera, la dimensión del yihad y el martirio, viene como producto y resultado de ese estado místico y espiritual.

De la actitud de Imam Husein (P) y sus compañeros en Karbalá, debemos sacar la enseñanza de que si se debilita el vínculo con Allah (SWT), y el ser humano cae víctima de sus arrebatos, y su atención es gobernada por sus pasiones, se debilita inevitablemente su poder para combatir al enemigo.

El ser humano está expuesto a las pasiones y los deseos, y no es fácil resistirse a ellos, pero lo importante es que no permita que las pasiones internas, los intereses materiales y los deseos mundanos sean los que marquen el curso de su vida.

Aquello que nos puede ayudar en esta lucha son precisamente las cuestiones espirituales y morales como la súplica, el recuerdo y la atención en Allah (SWT), y la purificación del alma limpiándola de los vicios como el egoísmo, la soberbia, la avaricia, la codicia, la envidia, el rencor, el mal pensamiento, o la inquina contra éste o aquél, por lo que debemos dar gran importancia a este comportamiento, teniendo en Imam Husein (P) y sus compañeros un claro ejemplo.

El Islam quiere que la gente sea compasiva entre sí, que cada uno se preocupe del destino del otro, que se procure por los intereses de los demás y corrija sus errores, que cada uno suplique por el otro y se traten con amor y benevolencia, y como dice Allah (SWT) en Su Libro

وَتَوَاصَوْا بِالصَّبْرِ وَتَوَاصَوْا بِالْمَرْحَمَةِ

watawasaw bialssabri watawasaw bialmarhamati

«Y se recomiendan mutuamente la paciencia y la misericordia»

(Sura Al-Balad; 90:17).

At-Tabari, en uno de sus libros, relata que Abu Bakr dijo:

“Vi al Mensajero de Allah, poner un manto sobre ‘Ali, Fátima, Hasan y Husein. A continuación, declaró: “Oh musulmanes, estoy en guerra contra todo el que haga la guerra contra la gente del manto, y estoy en paz con aquellos que muestran paz hacia ellos. Soy amigo de los que se hacen amigos de ellos. El que muestra su amor hacia ellos será uno de los bien nacidos. Nadie los odiará, salvo quien sea de origen miserable y de mal nacimiento”.

Abu Ya’far Ahmad al-Muhibb al-Tabari, “Al-Riyad al-nadira” (Cairo, n.d.), II, 199.

Otras versiones de esta tradición, ver Murtada al-Husayni al-Fayruzabadi, “Fada’il al-jamsa fi sihah al-sitta” (Nayaf, 1384), p. 252.

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UAL ‘ASR...

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2ª Parte: Sobre el ejempo de ‘Ashura hoy

اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،

Allahumma ini aftatihu azzana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaka anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi maudhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.

¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.

اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِسِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ

Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.

¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.

¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.

وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ

Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.

Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.

وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ

Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.

Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.

وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً

Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.

Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.

¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.

* * *

Hermanos, temamos a Allah con el temor de los esperanzados, afirmémonos en el Islam y aferrémonos al asidero más firme. E igualmente, seamos ordenados en nuestros asuntos.

Hay una famosa frase del el Imam Ya’far as Sadiq (P) que reza: “Todos los días son ‘Ashura, toda la tierra es Karbalá”.

Pocos años después de la muerte del Profeta (PBd), los mismos que durante toda su misión profética fueron sus más encarnecidos enemigos y opositores, se habían hecho con las riendas del gobierno islámico y bajo una hipócrita cubierta islámica ejercieron su venganza contra los propios musulmanes, especialmente contra quienes fueron fieles al Profeta (PBd) y los que aún se mantenían fieles a su Mensaje.

Reconstruyeron el sistema preislámico instaurando una monarquía tiránica y corrupta, e hicieron de la palabra “islam” la religión oficial de ese sistema. Al igual que el cristianismo fue fagocitado por el propio Imperio Romano y con ello destruido, se pretendió hacer lo mismo con el Islam. Sólo la gesta de Imam Husein (P) lo impidió, y sólo gracias al Imam (P) el verdadero Islam pervivió y se desarrolló, a pesar de todas las trabas puestas por los poderes a lo largo de los tiempos.

Aquellos que pretendieron acabar con el Islam destruyendo la estirpe del Profeta (PBd), sin conseguir ninguna de las dos cosas, son los que fueron fulminados de la faz de la tierra poco tiempo después. Pero si no genéticos, sí ideológicos siguen teniendo sus descendientes hoy en día.

Hoy, como hace 1.372 años, el Islam se enfrenta a enemigos internos que disfrazados de reyezuelos y no buscando más que satisfacer sus desmedidas pasiones mundanales, no dudan en autoproclamarse emires de los creyentes, guardianes de los santos lugares o cualquier otro atributo con el que se pretenden una posición de prevalencia sobre a los musulmanes.

Son los mismos que lejos de ser servidores de Allah (SWT), o de los musulmanes a los que pretenden liderar, sí lo son de manera incondicional de los enemigos del Islam y los musulmanes, no dudando poner todos sus medios a disposición de los intereses de la política americano-sionista.

Son los que prestan los territorios que dominan para la instalación de bases militares americanas, para que desde esos territorios se pueda agredir a otros, los que prestan sus puertos a la pirata marina estadounidense y sus aeropuertos a su agresora aviación, los que financian las guerras americanas en la zona, los que ponen la diplomacia de sus países al servicio de las maquinaciones de la diplomacia americano-israelí.

Estamos viendo en los últimos meses como todos estos tiranos están cerrando filas, atemorizados por los vientos de libertad que en muchos lugares corren. Primero han intentado proteger a los que de ellos se han visto en apuros, como en el caso de Bahrein. En otros lugares donde los sátrapas ya cayeron, como en Túnez o Egipto, intentan impedir el triunfo de los musulmanes financiando a los grupos que se les oponen, ya sean fanáticos salafistas, ya sean grupos ateos, con el fin de ejercer una pinza que ahogue las posibilidades de gobierno de los grupos islámicos y con ello las esperanzas de la población, e intentar evitar que el virus de la libertad se propague hasta sus dominios.

Tras esa primera fase de incertidumbre, de la mano que sus amos americano-sionistas, han pasado después a la acción y han intentado corromper esa ola de libertad, corromper su esencia, destruir la espontánea lucha de los pueblos oprimidos, transformándola en acciones dirigidas cuyo único beneficiario es el imperialismo anglo-americano-sionista. Para ello financiaron y apoyaron con todos sus aparatos mediáticos el extraño ensayo de Libia y ahora intentan reproducir el experimento en Siria.

Todos son conscientes de que los únicos beneficiarios de esta actitud son los enemigos del Islam, pero a ellos sólo les importa conservar su estatus mundanal en esta vida, lo mismo que le importaba a Yazid (que Allah lo maldiga), y creen que son estos enemigos quienes pueden garantizárselo a cambio de su incondicional servidumbre.

El ejemplo de Karbalá, el ejemplo de Imam Husein (P) y de sus 72 compañeros, debe servirnos como inspiración también en estos tiempos. Debemos desenmascarar a los enemigos internos y luchar contra ellos con los medios que estén a nuestro alcance, aunque sólo sea con la palabra, porque como dijo Zainab al Kubra (P), la nieta del Profeta (PBd) “El mayor yihad es una palabra justa frente a un gobernante injusto”.

Los yazides de entonces hoy tienen otros nombres, pero su perfidia es la misma.

Dice Allah (SWT) en Su Libro:

وَإِن نَّكَثُوا أَيْمَانَهُم مِّنْ بَعْدِ عَهْدِهِمْ وَطَعَنُوا فِي دِينِكُمْ فَقَاتِلُوا أَئِمَّةَ الكُفْرِ إِنَّهُمْ لاَ أَيْمَانَ لَهُمْ لَعَلَّهُمْ يَنتَهُونَ

أَلاَ تُقَاتِلُونَ قَوْماً نَّكَثُوا أَيْمَانَهُمْ وَهَمُّوا بِإِخْرَاجِ الرَّسُولِ وَهُم بَدَءُوكُمْ أَوَّلَ مَرَّةٍ أَتَخْشَوْنَهُمْ فَاللَّهُ أَحَقُّ أَن تَخْشَوْهُ إِن كُنتُم مُّؤْمِنِينَ

Wa-in nakathu aymanahum min ba’di ‘ahdihim wata’anu fi dinikum faqatilu a-immata alkufri innahum la aymana lahum la’allahum yantahuna

Ala tuqatiluna qawman nakathu aymanahum wahammu bi-ijrayi alrrasuli wahum badaukum awwala marratin atajshawnahum faAllahu ahaqqu an tajshawhu in kuntum mu’minina

«Pero si rompen sus promesas después de haberse comprometido e insultan vuestra creencia, combatid a los dirigentes de la incredulidad. En verdad, para ellos no existen promesas. Quizás así desistan.

¿No combatiréis contra gentes que rompen sus promesas, que pretenden expulsar al Mensajero y que inician las hostilidades contra vosotros? ¿Vais a temerles? Allah tiene más derecho a que le temáis si sois creyentes»

Corán, At-Tauba – El arrepentimiento : 12-13

Alabado sea Allah al principio y al final.

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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.

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KUL HUA...

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Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.

Allahumma enriquece a todo pobre.

Allahumma sacia a todo hambriento.

Allahumma viste a todos los desnudos.

Allahumma salda la deuda de todo deudor.

Allahumma consuela a todos los entristecidos.

Allahumma retorna a todos los extraviados.

Allahumma libra a todo prisionero.

Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.

Allahumma da curación a todos los enfermos.

Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.

Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.

Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y pretégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.

Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.

Allahumma ayúdanos a contener nuestras lenguas y nuestros oídos y aléjanos del gaiba.

Allahumma ayuda a todos aquellos que combaten verdaderamente en tu nombre y por tu causa y otórgales la victoria.

Allahumma, apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P), que nuestras almas y las de todos en el universo se sacrifiquen por él, e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.

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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz